Una de las ventajas de disponer de un rascador para tu gato es ayudarle a mantener sus uñas fuertes. Las usan para jugar y agarrar los juguetes, para correr, para un agarre extra al escalar, para rascarse, sujetarse en la silla cuando se acicalan, para excavar, para expresarse…¡Son herramientas imprescindibles para ellos!
Lo más raro que te sonaría es que las usan para expresarse. Esto es, porque en las almohadillas de sus patas hay unas glándulas que se activan cuando sacan las uñas. Hacen esto para avisar a los demás gatos qué es de su propiedad. Además, al arañar con sus uñas en un objeto, se desprenden de las capas viejas para hacer hueco a la uña más nueva y afilada. Y eso no es todo, porque el proceso de afilar sus uñas les ayuda a liberar mucha ansiedad.
Te habrás fijado que cuando un gato se despierta lo primero que hace es bostezar, luego se estira y por último afila sus uñas. Incluso, si es como Vela y Utgard, lo hacen después de hacer unas carreras por casa.
¿Qué pasa si a nuestro gato no le proporcionamos de un rascador? Elegirá otro objeto para realizar su hábito, como son los sofás, las alfombras, sillas, cestos… Como no queremos que nos estropeen nuestros muebles, hemos hecho una selección de algunos rascadores de la página Zooplus, es dónde compramos los nuestros. Tienen una amplia gama de precios y tipos, ¡siempre me cuesta decidirme un montón!
Para empezar, hacen una clasificación según el tamaño del rascador:
-Pequeños: que van desde hechos con cartón para sacar solo las uñas, columnas que sirven para sacar uñas y escalar o columnas que amplían con zonas de juego y zona de dormir.
-Medianos: completan con dos o más columnas y zonas de dormir.
-Grandes: son como un parque de atracciones para los gatos. Les incorporan hamacas, huecos para esconderse, muchas columnas… Ideal si tienes más de un gato.
A la hora de escoger, yo tengo en cuenta la altura de las columnas y si tiene zonas para dormir, ya que cuanto más alta es la columna más estirado puede afilar las uñas y a los gatos les gusta dormir en zonas altas.
También tienes que tener en cuenta que no son eternos, su uso implica un desgaste que obliga a sustituirlo o a restaurar la cuerda cada cierto tiempo. En mi caso, con 4 gatos y a veces cachorros, el primero lo cambiamos a los 3 años.
Estos son algunos ejemplos que puedes encontrar en Zooplus:
-Tabla rascador 3 en 1 : es una esquinera con cuerda para que saquen las uñas y un colgante para que jueguen. Precio: 10€
-Rascador Ajax: rascador bastante completo, tiene cueva, para dormir y columnas con cuerda, además de económico. Precio: 47€
-Rascador Banana Leaf Paradise: los rascadores que utilizan hoja de plátano son mis favoritos si está combinado con tela beige o gris, aunque suelen tener un precio elevado. Precio: 150€
-Rascador la casita de chocolate: ideal si tienes más de un gato. Tiene varias plataformas, cuevas, muchas columnas, juguetes colgantes, hamaca…. Y no te asustes, no por tener tantos accesorios tiene que ser caro. Precio: 90€
-Rascador de cartón oruga: si dispones de poco sitio en casa, esta puede ser también otra solución en vez de rascadores “en esquina” como el primero que te enseñé. El inconveniente es que al ser de cartón se desgasta más rápido que la cuerda. Precio: 10€
Como novedad, nosotros aparte del Rascador Rapunzel ( Precio: 120€) les pusimos como complemento un felpudo de goma con picos, y también les encanta, incluso los cachorros lo descubren enseguida para afilar sus uñas. Este felpudo tiene como ventajas que prácticamente no se deteriora, y su precio es alrededor de 5-10€. Lo podrás encontrar en cualquier ferretería.
Siempre compleméntalo con un rascador que les permita afilar las uñas en vertical, como los anteriores.
Decidirse por un rascador es cuestión de gustos, pero siempre ten como prioridad las necesidades de tu gato.
En el siguiente post te enseñaremos cómo hacer tú propio rascador para exterior.